EL REIKI se puede utilizar de
tantas diversas maneras que en estos momentos solo queda por decir que puede
utilizarse en cualquier situación, tanto personal,
familiar, laboral, salud, etc. Y siempre de una manera positiva, agradable,
suave, limpia y segura. Algunos ejemplos en los que se puede utilizar: estrés,
depresión, inseguridad, falta de confianza, traumas y bloqueos, dolores agudos
y crónicos, quemaduras, inflamaciones, en plantas, en animales, limpiando de
negatividad un sitio, en la evolución de uno mismo y su entorno, a través de
la imposición de las manos, a través de la meditación, del amor, de la escucha,
porque la escucha es también REIKI. REIKI puede también darse a través de la
mirada, de la palabra, de un potente abrazo o un choque de manos, los buenos
pensamientos hacia si mism@ y hacia otras personas es también pura energía REIKI,
etc.
El practicante del REIKI no busca dar su energía sino que, orienta
su espíritu hacia la paz con el fin de ser un canal entre el cielo y la tierra
y deja circular la energía vibratoria del REIKI hasta el o la paciente.
Será un momento privilegiado para la persona que recibirá una sesión de REIKI
puesto que la energía va hacia donde se necesita para eliminar los bloqueos de
las zonas que impiden el buen funcionamiento de la de la energía del/la
paciente. El practicante REIKI no transmite nada voluntariamente.
De este modo, el practicante habrá aprendido a imponer las manos según
un protocolo ancestral pasando a través de las principales “puertas
energéticas”. Todo practicante del REIKI es capaz de transmitir,
sobre toda forma de vida, la energía que es la fuente necesaria a toda forma de
vida.
EL REIKI no es una técnica de magnetismo:
EL REIKI no es una técnica para llegar a ser un curandero.
EL REIKI no es un don que recibimos de un “gurú”.
EL REIKI no es una secta que nos enseña a pensar según un Maestro.
EL REIKI es complementario a la medicina occidental, a otras
ciencias de la salud como la osteopatía o la naturopatía.
Al practicar el REIKI debemos evitar a ser posible alimentar
nuestro ego de: tengo un don, soy un curandero, yo se controlar y manejar la
energía, gracias a mi tu... yo también tengo mi mérito.... Debemos dejar que la energía fluya y
dejar que sea tanto el REIKI como los maestros u ángeles actúen en el
bien y en plena armonía.
L@s
reikistas no llegan a ser curanderos porque hayan sido formad@s en el REIKI,
ya que la energía REIKI está presente en tod@s y en cada una de las
cosas que componen el universo. A través de las enseñanzas del REIKI
aprendemos a canalizar de una forma consciente la energía. Al ser
iniciad@s se nos activa el verdaderamente el poder energético, comenzamos a ser
un verdadero canal para que la energía REIKI fluya a través de nosotr@s
hacia la situación que queramos cambiar, sanar, proteger, transmutar, disipar,
fortalecer, etc.
REIKI nos ayuda a cambiar internamente, nuestra forma de pensar es siempre más
positiva y armoniosa. Se despierta en nuestros corazones un verdadero
sentimiento de amor y servicio hacia l@s demás, al mismo tiempo podemos ayudar
a otras personas las enseñanzas del REIKI que al mismo tiempo conlleva
un avance espiritual en todos los sentidos.
L@s enseñantes de
REIKI estén siempre a disposición de toda persona que recurren a
ell@s. l@s buen@s maestr@s de REIKI, no ejerce ningún poder sobre las
otros personas, sino que por su propia naturaleza y lo que ha aprendido a lo
largo de su practica en el REIKI se siente servidor/a, enseña y ayuda a
una comprensión mejor del REIKI, del ser y de un cambio positivo en
cuanto a la vida, pensamientos y entrega.
La práctica del REIKI favorece la meditación.
Venimos a este mundo para aprender la filosofía más potente del universo
que es el amor, aprender a dar y recibir y a aprender a servir al prójimo, de
esta forma REIKI despierta en
cada uno la capacidad de auto-sanación.
Si recordamos que el 80% de las
enfermedades son de origen psíquico, podremos comprender fácilmente los beneficios que el REIKI puede
producir en todos nosotros cualquiera que sea el problema a resolver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario